
Los edificios del IES de Sahagún: ‘Fernando de Castro’ y ‘Alfonso VI’

Es la puerta que traspasamos todos los días, son los escalones por los que subimos y bajamos repetitivamente, es la pared en la que colgamos los mapas, es la ventana a la que nos asomamos entre clase y clase… y apenas sabemos nada sobre la historia que los rodea. Pues bien, para eso ha sido pensado este artículo. Para que alumnos, profesores y demás puedan conocer un poco más sobre los edificios en los que trabajan cada jornada.
El IES de Sahagún dispone, hoy en día, de dos edificios en los que distribuir a sus alumnos, llamados ‘Edificio Fernando de Castro’ y ‘Edificio Alfonso VI’. Su arquitectura apenas es destacable, pues se trata de dos construcciones que corresponden al estilo propio del siglo pasado. No obstante, forman parte de manera especial del aspecto urbano de la villa. Ambos se sitúan a lo largo de la Avenida de los Doctores Bermejo y Calderón: el primero frente a la zona monumental de los restos del cenobio benedictino, a partir del cual nació la villa; y el segundo, en una zona más moderna, próximo a la presa, y el barrio que, en la Edad Media, constituyó la judería de Sahagún, llamado hoy barrio de San Lorenzo o de la Morería.
Pero, si se ha de hablar del pasado académico de Sahagún, se ha de comenzar por el nombrado Real Monasterio de San Benito. Dada la gran importancia que tuvo entre los siglos XII-XIV, la abadía disponía de unos Estudios Generales, es decir, de una Universidad. En el año 1347 aparece bien documentada, y también se reseña que compartía títulos y profesores con las de Salamanca y Alcalá de Henares.
Ahora bien, ya entrado el siglo XX, se tiene constancia de la existencia de diversos centros educativos. Dña. Flora Flórez Herques, importante benefactora de esta villa, construyó una academia en 1915, llamada ‘de Flora Flórez’ o ‘de San Benito’. Los Hnos. Maristas disponían del colegio de San José (edificado sobre un solar donado por Dña. Flora Flórez), al igual que las Hnas. de la Caridad, que ofrecían educación para señoritas en sus dependencias. Y, a parte de todo esto, también estaba la escuela pública, que se vio en diversos avatares para ubicar a sus alumnos. De hecho, debieron ‘echar mano’ de dependencias municipales, locales alquilados y varios edificios en un estado inadecuado. Aunque esta situación cambió en 1931, cuando se inauguran dos ambientes escolares, llamados ‘del Convento de San Benito’. En la inauguración de este complejo se contaban en la localidad 619 alumnos (301 varones y 318 mujeres).
El Edificio Fernando (4ºESO y 1º y 2º Bach.)
En el año 1957, el Ayuntamiento consiguió el beneplácito del gobierno central para construir un nuevo centro educativo y 10 viviendas para maestros. Dicho complejo estaba situado en la antigua carretera Sahagún-Arriondas, con la fachada a escasos metros de las ruinas de San Benito, sobre un solar de 3698 metros cuadrados y con capacidad para 420 alumnos. Estas escuelas recibieron el nombre de ‘Centro Educativo Fray Bernardino de Sahagún’. Este edificio al que se ha hecho referencia es el actualmente conocido como ‘Edificio Fernando’.
Ahora bien, ¿por qué hoy recibe ese nombre? En el año 1982, el centro es cedido al Ministerio de Educación y Cultura para que lo convierta en Instituto Oficial del Estado. A partir de ahí, se decide que este edificio sea Instituto de Formación Profesional, denominado ‘Fernando de Castro’, por orden del BOE del 15 de noviembre de 1989. Es de entonces de donde deriva el nombre ‘Fernando’, de nuestro edificio. Cuando se convierte en lo que es actualmente, instituto de 4º de la ESO y Bachillerato, se conserva ese nombre para designarlo.
Para acabar, solo queda por indicar quién era Fernando de Castro y Pajares. Sacerdote franciscano, catedrático de historia, teólogo y filósofo krausista, nacido en la villa de Sahagún en 1814. Entre 1868 y 1870 fue rector de la Universidad Central (actual Complutense) de Madrid. Llegó a relacionarse con importantes profesores, filósofos y pedagogos de la época y participó en la Institución Libre de Enseñanza y en la Asociación de la Enseñanza para la Mujer. Sin duda, uno de los más cultos e ilustres hijos de la villa.
El Edificio Alfonso (1º, 2º y 3º ESO y FPB)
Paralelamente al Edificio Fernando se ha de tratar del ‘Alfonso VI’. En 1967 se aprueba la construcción de un Centro de Enseñanza Media. Para ello, el Ayuntamiento adquiere un terreno a Industrias Holsan en el entonces llamado Barrio La Nueva, por la iglesia de la advocación mariana homónima que en tiempos medievales allí había, muy cerca de la también desaparecida judería de la villa. Hoy día, el barrio se denomina de San Lorenzo o de la Morería. El edificio tuvo un presupuesto de casi 5 millones de pesetas y, en 1970, se inauguró, con 320 plazas para alumnos. Su nombre actual le viene en 1976 cuando el edificio pasa a ser Instituto de BUP ‘Alfonso VI’. En 1982 se cede, al mismo tiempo que el Edificio Fernando, al Ministerio de Educación y Cultura, para que sea Instituto Oficial del Estado. El centro, que siguió estando destinado a los estudios de BUP, conservó el nombre de ‘Alfonso VI’.
Hoy día, en esta construcción se agrupan los alumnos de los tres primeros cursos de ESO y los de Formación Profesional Básica de Cocina y Restauración. Para ello, el centro ha sufrido diversas remodelaciones. Entre otras, se edificó un gran gimnasio anexo y se remodeló el nivel inferior del mismo para poner a punto unas cocinas y una cafetería. Actualmente, los alumnos de FPB del IES de Sahagún, aprenden ahí los secretos culinarios, al tiempo que sirven a profesores y alumnos un exquisito aperitivo cada día, para reponer fuerzas en el recreo.
Es innecesario recordar la figura de Alfonso VI, pues es quizás el sahagunense más importante de la historia. Ingresó de monje entre los muros de nuestra abadía, otorgó fueros a la villa de Sahagún, se hizo con el territorio de Castilla, Galicia y León, conquistó Toledo, instituyó el rito romano y la orden de Cluny en España,… y, llegado el momento de hacer testamento, escogió para su sepultura a San Facundo, para demostrarle aún en muerte el mucho amor que le tuvo en vida. Sus restos reposan hoy día entre las paredes del monasterio de las Madres Benedictinas, a escasos metros del centro educativo al que da nombre.
Así pues, ojalá el artículo haya servido para resolver muchas dudas acerca de los edificios que acogen día tras día a todos los alumnos de esta comarca, para aprender e instruirse entre sus muros.
Autor y editor: Yago Rejón Pérez.