ENTRE COCHES Y AGUA

ENTRE COCHES Y AGUA

Se dice que el hombre ha intentado construir coches o vehículos similares desde la época renacentista: el propio Leonardo Da Vinci creó varios diseños para una especie de triciclo a motor; pero el primer coche de verdad fue construido en 1769 por un inventor francés llamado Nicolás-Joseph Cugnot. El vehículo era una especie de tractor con tres ruedas que solamente podía recorrer tres kilómetros por hora, o sea, que iba mucho más despacio que cualquiera de nosotros andando. Años más tarde, en 1886, el alemán Karl Benz creó la primera patente de un coche de gasolina y comenzó a vender sus coches en 1888. Su mujer Bertha Benz fue la primera persona que logró hacer un viaje de largo recorrido en coche al conducir una distancia de cien kilómetros. Ahora, en pleno S.XXI, los hay de gasoil, gasolina, eléctricos, de gas, etc., y, además,  empiezan a aparecer los primeros prototipos de coches que vuelan.

Mires donde mires y vayas donde vayas puedes ver uno o varios. Están por todas partes, los hay rojos, amarillos, azules, etc., probablemente lo que menos importe sea su color. Pueden ser unipersonales, familiares, de tres o cinco puertas…

El pasado 5 de noviembre, un grupo de alumnos de 1º y 2º de Bachillerato visitamos la FASA-Renault en Palencia. La visita comenzó con una presentación que contenía información general sobre el grupo Renault, los modelos que ha fabricado y fabrica y su política de calidad. Después del vídeo, nos hicieron una ruta por la fábrica y, afortunadamente, pudimos observar el proceso de fabricación de los coches. Este proceso se puede dividir en cuatro fases: en la primera, fabrican las piezas del coche mediante rollos de acero y máquinas que dan forma a la pieza deseada, en la segunda, se montan las piezas construidas anteriormente, luego se pinta la parte exterior del vehículo, incluyendo las puertas, y, finalmente, se  montan el resto de piezas del coche. Una vez hecho todo esto se comprueba su correcto funcionamiento. Todo es un proceso más mecánico que humano, pero así son las cosas.

Después de comer visitamos la Estación De Aguas Residuales (EDAR), recorrimos sus instalaciones y una guía nos explicó detalladamente todas las fases del proceso de depuración del agua que llega a la EDAR por la red de saneamiento hasta que es devuelta al medio natural en perfectas condiciones. Nosotros la sometimos a una batería de preguntas que ella contestaba amablemente; recuerdo que afirmó que “habían encontrado en el agua hasta carnés de identidad”.

 

Cuando regresamos a Sahagún la noche había caído y todos estábamos exhaustos tras estas interesantes visitas.    

Autor/a: Gonzalo Valentín Rodríguez

Editor/a: Sara Portillo Alonso              

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